CONSEJOS PARA QUE LA CISTITIS NO TE ARRUINE EL VERANO

Jun 11, 2019 | Menopausia

El verano es época de baños en playas y piscinas, de calor y sudoración, lo que supone un buen “caldo de cultivo” donde crece la proliferación de bacterias en el tracto urinario causantes de infecciones como la cistitis.
La cistitis es una de las patologías más comunes de la temporada estival y afecta sobre todo a mujeres (anatómicamente, al ser la uretra más corta que en los hombres, hay mayor predisposición a sufrir este proceso infeccioso).
Si se tiene más de un episodio de cistitis al año se denomina cistitis de repetición o recurrente.

Los síntomas más frecuentes de la cistitis incluyen:
– Dolor, presión o molestias en la zona baja de la pelvis debida a la inflamación de la vejiga causada por las bacterias que se adhieren a su pared.
– Escozor o ardor intenso al orinar (disuria).
– Aumento del número de micciones (polaquiuria): necesidad de orinar de forma frecuente pero en poca cantidad.
– Turbidez en la orina o incluso presencia de restos de sangre.
– Enrojecimiento de la vulva y picor vaginal.
El tratamiento de la cistitis consiste en la administración de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar las molestias y tratamiento antibiótico de corta duración. Cada vez se están desarrollando mayores resistencias bacterianas a los antibióticos, por ello, es interesante tomar medidas para prevenir nuevos episodios.

 

CONSEJOS PARA EVITAR LA CISTITIS EN VERANO:
– Beber abundante líquido para facilitar la micción (1.5 a 2 litros de agua diarios, evitando bebidas carbonatadas, alcohol y cafeína): al aumentar la frecuencia de las micciones se favorece la eliminación de gérmenes y bacterias.
– Orinar con frecuencia (en cuanto se tenga sensación evitando retener mucho tiempo la orina en la vejiga) para evitar la proliferación de bacterias.
– Cambiarse el bañador mojado después de bañarse en piscinas o playas, pues la humedad que genera favorece el crecimiento de microrganismos. El contraste de temperaturas entre el agua y el exterior puede enfriar la zona vaginal y el vientre, lo que deja la zona desprotegida.

– Orinar antes y después de las relaciones sexuales.
– Limpiar las zonas íntimas de adelante hacia atrás: es frecuente que las bacterias que provocan las cistitis provengan de los restos fecales.
– Emplear jabones de pH neutro para una correcta higiene íntima. No son recomendables las duchas vaginales. Optar por la ducha en lugar del baño.
– Evitar ropa muy ajustada, utiliza ropa interior de algodón evitando las fibras sintéticas.
– Reconsiderar el uso del diafragma y de tampones (pueden producir mayor sequedad en la zona vaginal haciéndola más sensible a la invasión bacteriana).
– Seguir una dieta equilibrada (influye en las defensas y en el pH de la orina): alimentación variada rica en fibra, frutas y verduras. Se puede recurrir a ensaladas o platos frescos y ligeros y evitar las comidas especiadas y ácidas, comunes en verano. También es preciso huir de embutidos, queso, bollería industrial, chocolate o el azúcar.

Mujer con camison blanco

USO DE PLANTAS MEDICINALES:
Existen varias plantas medicinales con indicaciones para la prevención de la cistitis:

ARÁNDANO ROJO AMERICANO: por su contenido en PAC (proantocianidinas tipo A) dificultan la adhesión de las bacterias a las paredes del tracto urinario. La seguridad de uso durante la gestación, su buena tolerancia y la ausencia de interacciones significativas con fármacos contribuyen a que su uso esté cada vez más extendido. La posología recomendada es de 72 a 240 mg de PAC/día, durante un periodo de 6-12 meses pudiendo asociarse al tratamiento antibiótico para reforzar su acción.

GAYUBA: actividad antiséptica.

PLANTAS CON EFECTO DIURÉTICO: Ortosifón, cola de caballo o diente de león.

OTROS PREPARADOS CON RECOMENDACIÓN EN LA PREVENCIÓN DE LA CISTITIS:

D-MANOSA:
Es un azúcar cuyo mecanismo de acción consiste en la inhibición de la adhesión bacteriana a las células uroteliales actuando como antagonista de las adhesinas FimH (proteínas presentes en el patógeno a través de las que se adhieren a las paredes de la vejiga.
Las fuentes alimentarias más comunes de D-manosa son: el melocotón, el abedul, el aloe vera y la soja.
Por su mecanismo de acción, esta molécula proporciona un enfoque complementario al arándano rojo americano para el tratamiento eficaz de las infecciones urinarias por vía oral.

ACIDO URSÓLICO: está presente en diversas plantas como por ejemplo, la Salvia, tiene acción bactericida y antiinflamatoria. Provoca modificaciones en la morfología del patógeno alterando así su capacidad de adhesión. Se recomienda la asociación al arándano para conseguir un efecto sinérgico.

 

BIBLIOGRAFÍA:
– Centro de información de la cistitis: www.cistitisderepeticion.com/cistitis
– Grillo, F.R. Cistitis recurrentes: una consulta frecuente en la oficina de farmacia. http://elfarmaceutico.es/index.php/profesion/item/8302-cistitis-recurrentes-una-consulta-frecuente-en-la-farmacia. 2017
– Palou J, Millán F, Brenes FJ, Costa J. Cistitis no complicada en la mujer. Guía de práctica clínica. Asociación Española de Urología, 2008.

Mi carrito
El carrito está vacío.

Parece que aún no te has decidido.